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Concurso de Cuento Sin Pretextos
También le agradecemos a nuestros patrocinadores su apoyo:
"En Facebook prima el deseo de saber quién es más feliz que uno mismo." Leonardo Mora, primer lugar del Concurso de Cuento Sin Pretextos.
El registro fotográfico será publicado en la página de Sin Pretextos en Facebook.
Escribiendo sin límites.
La novela gráfica
Sobre "La dama azul" de Javier Sierra.
El cine en Ibagué
ChocQuibTown demostró que la música independiente vale ORO.
El urinario, Duchamp y yo
Colectivo de Títeres Eco-Itinerantes, La Alianza Cucha-Viva
El secreto de sus ojos
Recordando a Billie Holiday

Concurso de Cuento Sin Pretextos
Sin Pretextos lanza su primer concurso de cuento para despedir el año, por lo cual abre la convocatoria a todo aquel que sienta que en su cabeza ruedan piedras de mármol, aire, o letras.
Categoría: aficionados.
Premios:
- 1er lugar: Dos libros de muy buena literatura, Cd original de Julián Mayorga, publicación en la edición impresa de la revista, publicación en www.sinpretextos.com, un bono de consumo en un reconocido café de la ciudad, una camiseta de Living in Tolima, un CD de A.C.M.E y una enciclopedia multimedia TOLIMA TOTAL.
- 2do lugar: Un libro de muy buena literatura, CD original de Julián Mayorga, una camiseta de Descarga Concept, publicación en www.sinpretextos.com y una enciclopedia multimedia TOLIMA TOTAL.
- Para participar tienes que tener un cuento que no supere las 3.000 palabras, teniendo en cuenta el espacio en la revista impresa.
- Mandar el cuento a Revistasinpretextos@hotmail.com anexando el número de cédula, o de tarjeta de identidad, con el del teléfono, y esperar a que nosotros nos pongamos en contacto.
- Tener en cuenta en el corre una o dos ilustraciones con las que quieras acompañar el cuento (opcional).
La divina alegoría
Twitter, una red diferente
Entera y eternamente Wilde
"Guerreros de barrio"
Festival de cine de Provincia, Sin Pretextos para el séptimo arte
Arte Japonés

Voces inocentes, amores inocentes.
Aquí viene Bomba Estéreo...
Sobre "Buen viaje, General"
La Reflex de Don Luis: el arte de la fotografía
"Al final del espectro", muchos pretextos para verla de nuevo.
"Sin pretextos" para no escuchar Wataka

"Ulises", una super-novela.

Escribir, ¡Miércoles!
La atmosfera nocturna, el silencio, la soledad, el computador, yo, y una hoja en blanco esperando a que le contaran una historia o al menos dispuesta a “escucharme”, pero así como permanecía la hoja permanecía mi mente, en blanco, con tanto por decir, sin encontrar palabras para expresarlo, y el editor enviando mensajes cada 5 minutos que me recordaban de una forma poco sutil, que el articulo era para el día siguiente, y seguramente el día siguiente seria jueves.
Hay quienes escriben constantemente, su día finaliza con lapicero en mano y una frase que me estremece: “querido diario”, hay otros que escriben canciones y poesías (o creen hacerlo), y si corren con suerte le ponen un ruido de fondo y la convierten en reggaetón, (pero ese tema será abordado lueguito); hay quienes escriben cartas de amor, y quienes escriben versos, guiones, arias, columnas, crónicas, endechas, diatribas, graffitis, panfletos, libros, y hay quienes escriben ensayos sobre la ceguera, y aunque su mente culta no lo crea, hay quienes escriben con excrementos en las paredes de los baños (y para escribir no utilizan necesariamente bolígrafos especiales o palitas de exámenes coprológicos).
Pero hay algunos que como yo y quizá como usted no escribimos más de lo necesario, y preferimos dar los regalos sin tarjeta, porque no encontramos que escribir en los espacios del “de” y el “para”. Es un karma encontrarnos con el momento perfecto para escribir, porque no hallamos que plasmar en la hoja, y lo que es aún peor, nos da pavor ser leídos; ser leído es de una u otra forma desnudarse ante el lector, y verdaderamente pocos tenemos esta vocación nudista.
Escribir es como aprender a montar en bicicleta padeciendo la enfermedad de Ménière, y escribir para ser leído, es como hacer lo mismo pero esta vez en público; caída tras caída, algunos nos ayudaran a ponernos en pie, otros se burlaran, seguramente habrán quienes hagan mucha fuerza para que caigamos de la peor manera, y no faltara, el que dé una ayudita extra a la caída poniendo piedras y tachuelas en el suelo.
Sabiamente decía el escritor español Camilo José Cela: “el premio de quienes escribimos duerme, tímido y virginal, en el confuso corazón del lector más lejano”; y claro está que el camino que conduce al corazón del lector más lejano lo crea el escritor, y lo erige con letras, de las cuales muchas, más que camino serán tropiezos; y seguramente entre menos pasos se den más tropiezos se darán.
Así que a quienes nos duele tanto la mano para escribir, es precisamente porque lo practicamos con la misma constancia con la que algunas mujeres se practican la citología, pero en definitiva nos encontramos ante el mundo “sin pretextos” para dejar de escribir, así escribamos tropiezos, y muchas veces personas (como ustedes en este momento) sean las victimas de tales tropiezos. Pero qué más da, al fin y al cabo mañana seguramente será jueves.
Camilo Padilla.
El orfanato, no es un juego de niños.

Esta película dirigida por Juan Antonio Bayona y protagonizada por Belén Rueda puede verse clasificada erróneamente, según mi criterio, en el género de terror. Antes de verla miré algunas opiniones en internet y casi todas apuntaban a que era un “terror sin sangre”. Después de verla me di cuenta que más que terror era suspenso. Empezando por la desaparición y las incógnitas que esta lleva, siguiendo por la música y la secuencia de planos con solitarios escenarios y el siempre continuo girar de un juego infantil en el patio de la casa.
Desde el principio la mudanza al antiguo orfanato lleva a que el espectador se sienta intrigado por la decisión de Laura (la protagonista) de llevar a su familia a vivir en este lugar, aunque este al parecer es un lugar tranquilo, con la playa cerca y un ambiente silencioso, esconde secretos de su infancia que se irán revelando para desenlazar la película.
La película logra su objetivo de mantener atento a quien la ve, tan solo con un juego infantil que va dejando pistas y resolviendo otras, 100 minutos en que los secretos, la imaginación y lo paranormal se hacen presente dejando a más de uno frío con algunos sucesos inesperados. Guillermo del Toro le apuntó a producir la película española más taquillera del 2007, nominada a 14 premios Goya y ganadora de la mitad, definitivamente un total acierto de su parte.
El Orfanato - Trailer
Dirección: Juan Antonio Bayona.
País: España, Mexico.
Año: 2007.
Duración: 100 min.
Producción: Guillermo del Toro.
Adriana Martin