El cine en Ibagué

Hace ya varios años pensé que el audiovisual ibaguereño se encontraba aún en su prehistoria, porque los intentos aislados materializados en películas ingenuas y primitivas, que no llegaron a casi ningún público local, ni han obtenido reconocimiento alguno dentro o fuera del país, no se podían considerar aún dentro la historia del cine o del audiovisual de Ibagué. Y varios años después la historia o mejor la prehistoria,  no ha cambiado sustancialmente. Antes y ahora lo digo con un interés provocador, pues ¿cómo determinar el inicio de la historia de una expresión como el cine, o el audiovisual, en una ciudad de provincia como Ibagué? ¿Será que este estatus deviene de un reconocimiento exterior? Lo cierto es que fuera de Ibagué, ésta no existe audiovisualmente. Colombia casi no existe audiovisualmente, tenemos una presencia borrosa en el cine mundial, ¿qué otro destino tendrán nuestras provincias? Además, Ibagué tampoco existe audiovisualmente dentro de la ciudad o acaso ¿cuántos Ibaguereños han visto y conocen los cortometrajes y demás productos audiovisuales hechos en Ibagué?

Es cierto que en general las cosas están mejor que hace diez años, se han hecho unos tres o cuatro cortometrajes más, unos cuantos documentales, algunas personas han adquirido experiencia y conocimiento, algunos han tenido experiencias de trabajo y estudio fuera del país o en Bogotá y han intentado socializar y compartir en nuevos proyectos, todo lo cual deriva en un mejor momento para el audiovisual en Ibagué. Pero muchas de estas posibilidades aun no han dado los frutos deseables para el inicio de la historia del audiovisual del Tolima o de  Ibagué.

Por ahora no se ha hecho ningún largometraje, aun no hemos puesto una película en las salas del país. Obviamente no somos el único caso, o quién ha visto un largometraje hecho en Pasto, Cúcuta o Boyacá, las películas en Colombia a veces se ruedan en provincias, pero casi nunca son hechas por gente de la provincia en las que son rodadas. Bueno, al menos se rueda en otros paisajes, pero la idea es que cada pueblo o ciudad pueda hacer sus propios relatos audiovisuales profesionales (lo cual implica formación e inversión) y no solo hacerlos sino que sean vistos por la gente a través de la T.V. local, u otros medios alternativos, pues reflejaría una pulsión esnobista el solo dar a conocer las películas hacia afuera, sin legitimar ese discurso estético en su comunidad de origen. 

Quiérase o no, para que exista un cine ibaguereño o tolimense, éste tiene que ser reconocido fuera de la región e incluso del país, como parte de un movimiento más amplio del cine colombiano, el cual también debe existir en el mundo, o no será.  La reflexión nos deja la definición de dos espacios para la consolidación de una cultura audiovisual en Ibagué, el primer espacio es el ámbito local y regional, un audiovisual local que no existe para sus habitantes es ilegítimo, solo responde a visiones aisladas y abstractas. El segundo espacio cruza las fronteras locales y nacionales, hacia el posicionamiento de obras audiovisuales a nivel nacional y mundial, pues si solo existimos para nosotros mismos caeríamos en el chauvinismo de creer que solo lo nuestro es importante para ser visto.          

6 comentarios:

  1. Es cierto, mucha gente no conoce lo poco que se produce acà y en cierta medida es imposible hablar de cine ibaguereño cuando escasamente se han producido algunos cortometrajes, quizas han subestimado tanto a la gente de nuestra ciudad que hoy nos sentimos incapaces de producir algo que verdaderamente sea bueno, esperemos que en unos años las cosas sean diferentes y que al menos demos ese paso de interesarnos mas por el cine " el cine es el espejo de un pais" dijo alguien por ahi. Buen artìculo Profe!

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  2. yo pienso que la poca produccion de material audiovisual y cinematografico se debe a la poco interes de abordar este campo, sumado a que no hay ningun centro de formacion para ampliar en conocimiento audiovisual, para no que dar en un intento efimero en la realizacion de un producto...

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  3. Y que hay de interesante para contar de Ibagué? quizás documentales de desempleo o la división que se da entre los habitantes de El Salado, el sector del Batallón y el resto de la ciudad, osea de La Pola al Éxito aprox... se busca reconocimiento de la Ciudad o de sus Ciudadanos? Es cierto que los Ibaguereños no conocemos los resultados de lo que hacemos, y si F. Vallejo dice que: "Colombia es una mala patria" Ibagué es una ciudad desagradecida.

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  4. No se trata de que haya algo interesante para contar o no, se trata de que haya el interès, sel sentido de pertenencia y sobre todo amor por la ciudad, por lo que veo es algo que te falta a ti querido "pichi"

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  5. El audiovisual en Ibagué está en proceso de desarrollo, claramente en la ciudad hace falta apoyo institucional hacia espacios que consoliden el arte, así como mecanismos de participación y difusión; actualmente, existen aproximadamente 12 cortos (no ejercicios académicos sino producciones profesionales -en la medida de lo posible-), y mas o menos la misma cantidad de documentales; las condiciones de financiación y los espacios de formación son reducidos pero hay jóvenes que están abriendo puertas y son pioneros en el audiovisual ibaguereño. Es necesario indagar en la realidad cultural de Ibagué, ser buen observador y lector crítico, poner a prueba la imaginación y crear relatos audiovisuales que le permitan a la gente ver a su ciudad y a sus ciudadanos desde la dimensión antropológica en la búsqueda de lenguajes artísticos que revelan la identidad local.

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  6. La impresión de buen momento que vive el cine nacional a partir de la implementación de la ley del cine y que ha conducido a campañas infomerciales como la llamada "semana del cine colombiano", con el repentino ataque de gigantismo que viene sufriendo el paciente de un tiempo para acá, así como su posible articulación como industria deviene a la larga en lógicas centralizadas, verticales y en resumidas cuentas semi-industriales en lo relativo a la producción y todo esto tiene un impacto en esa teórica democratización de los medios y la emergencia de relatos locales con posibilidad de universalidad en alguna medida. Creo que esa revolución del cine a través del formato video ha permitido determinados procesos pero en general la lógica dominante sigue siendo la concentración de poder y en el caso de los mas media esto se traduce en una saturación de imágenes e historias. La gente se cuestiona seguramente para que agregar más, para que saturar más, o quizá se encuentren demasiado cansados y enajenados como para siquiera plantear la posibilidad en ese sentido.

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